El ICTUS o accidente cerebrovascular es una patología neurológica en la que se produce un cese brusco del aporte sanguíneo a una zona del cerebro ocasionando el sufrimiento y posible muerte celular del área afecta.

Presenta alta prevalencia e impacto en la sociedad y puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente en edades avanzadas. Por tanto y ante el aumento de la esperanza de vida los casos de ICTUS irán en aumento en un futuro no tan lejano.

Algunos de los factores de riesgo que se asocian con un mayor riesgo de ICTUS son el tabaquismo, consumo de alcohol, la hipercolesterolemia, la diabetes, la hipertensión arterial y algunos trastornos cardiacos como la fibrilación auricular entre otros.

Es de vital importancia saber identificar aquellos síntomas o signos que nos indiquen que podemos estar ante un paciente con un ICTUS dado que en la actualidad disponemos de distintas alternativas terapéuticas para usar de forma urgente.

Dichos tratamientos ayudarán a restablecer la circulación y el aporte sanguíneo a la zona que se encuentra en riesgo e infartándose. 

Es fundamental actuar lo antes posible para así instaurar posibles terapias en el menor tiempo posible ya que “tiempo es cerebro” y por tanto cuanto mayor tiempo haya pasado desde el inicio de los síntomas menor será la posibilidad de recuperar aquel tejido cerebral que se encuentra en riesgo por infarto en ese momento. De la misma forma actuando lo antes posible mejoraremos el pronóstico funcional de la persona que ha tenido el ICTUS. Es decir,  podemos disminuir el riesgo de tener unas mayores secuelas posteriores que ocasiona esta patología neurológica. De hecho se trata de la primera causa de discapacidad en España.

¿QUÉ SÍNTOMAS O SIGNOS PODEMOS RECONOCER?

 Aunque existen multitud de síntomas que pueden ser ocasionados por un ICTUS los más frecuentes y los más fáciles de reconocer son 

- Alteración del habla con dificultad para la correcta articulación de la misma.

- Asimetría facial con una desviación de la comisura del labio.

- Pérdida de fuerza en las extremidades (derechas o izquierdas).

- Sensación de acorchamiento u adormecimiento en extremidades.

- Pérdida de visión unilateral (derecha o izquierda).

- Cefalea,  mareo e inestabilidad entre otros muchos.

Tras reconocer alguno de los síntomas descritos previamente es realmente importante avisar a los servicios de urgencias para realizar un traslado urgente al hospital de referencia del paciente. Una vez allí se valorará el caso de forma individualizada por el servicio de Neurología. En este sentido, la formación y educación sanitaria puede aportar a la población una serie de herramientas que le ayude a reconocer un posible ICTUS y por tanto permitir una actuación lo más rápida posible que permita mejorar el pronóstico de aquellas personas que sufran esta patología neurológica.